viernes, 20 de junio de 2008

El problema de la fotocopiadora

Hace veinte años, un grupo de recién licenciados se unió para formar una cooperativa. La idea funcionó y pasaron de dar cursos de formación a un abanico más diversificado de negocio (edición, asesoramiento, etc.).

Con el paso del tiempo, han constatado que su idea inicial ha funcionado del todo: ahora son una empresa solvente. Por el camino han tenido que tomar decisiones dolorosas, han despedido a personal contratado y se han desecho de socios no productivos (o, simplemente, algunas personas han abandonado el proyecto).

Últimamente les ha dado por leer manuales de outsourcing de modo que, sin encomendarse a Dios ni al diablo, han decidido externalizar el servicio de fotocopias. Usted es A, un individuo que, pese a todo, todavía se siente satisfecho con la idea romántica de unos compañeros que se unieron para crear una empresa. En la misma empresa, también socio, encontramos a B, un compañero de los iniciales.

Hoy, en la asamblea de socios (una veintena de miembros) sólo se ha presentado una propuesta de outsourcing (la que B ha aportado). Usted hojea el pliego que tiene ante sí y descubre que el director de la empresa proveedora es el cuñado de B (éste ha cometido un descuido, no sabe que usted lo conoció en una ocasión hace tiempo).

De repente usted, A, se hunde. Se da cuenta que B está jugando a dos barajas. Ha montado una empresa con el hermano de su mujer y piensa lanzarla con esta empresa como primer cliente. Está claro que B sabía muy bien cuánto estaban dispuestos a pagar y qué niveles de calidad exigían (así como qué indicadores se habían seleccionado para evaluar estos niveles). Usted piensa “¿Por qué nos ha hecho esto?” o “¿Por qué no nos lo ha dicho abiertamente? Si al menos nos lo hubiera pedido...”

En fin, no es hora de angustiarse sino de hacer un plan. Suponemos que en el informe ha encontrado todas las evidencias. Se trata, por tanto, de evitar que la asamblea vote la solución de outsourcing que presenta B (¡Encima van a felicitarle por haber encontrado un buen proveedor!).

Ante esta situación, el ejercicio consiste en que usted intervenga el primero al ser tratado este punto del orden del día. Para ello, se le pide que:

1. Defina un objetivo razonable para su intervención en la reunión de socios de hoy.
2. Elabore una intervención al servicio de tal objetivo. Concrete hasta el punto de escribir lo que piensa decir en la reunión al pedir la palabra.

(Dificultad: alta)

No hay comentarios: